Al mismo tiempo, las soluciones de eficiencia energética representarán el 57% de las reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La energía utilizada para los edificios es el mayor productor de GEI, mientras que la electricidad representa hasta el 50% de las emisiones de CO2 atribuibles a edificios residenciales y comerciales.

Para abordar este tema, el objetivo final es que los edificios produzcan más energía de la que consumen, un objetivo que se refleja en las regulaciones más recientes. Por ejemplo, la Directiva sobre la eficiencia energética de los edificios de la Unión Europea (EPBD) exige que todos los edificios nuevos se aproximen a energía cero en 2020. Sin embargo, la mayoría de los edificios tienen un largo camino por recorrer para cumplir tal directiva.

Las buenas prácticas de gestión de la energía, que comienzan con una medición eficaz del consumo de energía, deberán aplicarse a gran escala si se quieren alcanzar los objetivos de eficiencia energética y de emisiones de CO2. La medición y la monitorización, son herramientas esenciales para la medición y los componentes básicos para una gestión eficiente de la energía. La medición y la monitorización eficientes proporcionan a los propietarios y operadores de un edificio la información crucial que necesitan para mejorar su rendimiento energético. Por ejemplo, combinando hardware y software de última generación con una conectividad excepcional, la tecnología Smart Panel de Schneider Electric permite detectar sobrecargas y deficiencias de forma proactiva, tomar decisiones estudiadas para mejorar la eficiencia operativa... y dejar de investigar alarmas imprecisas de una vez por todas. Y para mejorar ulteriormente la precisión y ahorrar energía, se puede incorporar un contador integrado de Clase 1 y vistas instantáneas de consumo de energía.

En un edificio de oficinas ocupado por una sola entidad / propietario, un sistema eficaz de medición y monitorización generalmente generará un ahorro de energía inmediato del 10%. A largo plazo, las construcciones mejoradas con una monitorización y control adecuados del uso de energía pueden proporcionar hasta un 30% de ahorro de energía.

Los sistemas de medición automáticos continuos utilizan paneles de control dinámicos de energía para mostrar información sobre el funcionamiento del edificio y el consumo de energía. Los gráficos, las tablas y las imágenes ilustran los datos de energía que permiten tomar decisiones acertadas. Por ejemplo: un panel de control de la energía puede mostrar que el sistema de ventilación de un edificio está consumiendo más de lo que debería. Una vez alertado sobre este hecho, el operador puede reducir la velocidad del motor sólo unos pocos hercios, reduciendo así el consumo, sin ningún impacto negativo en el rendimiento.

La medición automática continua también proporciona a los propietarios, operadores y ocupantes de los edificios el acceso a los datos que necesitan para optimizar los contratos de la electricidad y para negociar otros nuevos y más rentables. Los gestores de instalaciones y operadores de edificios de varios pisos también pueden agregar cargas para negociar contratos de las compañías eléctricas al por mayor. Analizar al detalle las facturas puede servir para detectar errores de las compañías eléctricas y determinar si los proveedores están cumpliendo con los términos contractuales.

Pasos para iniciar el proceso de gestión energética

Para asegurar que la medición y la auditoría cumplan con los requisitos de los usuarios y de la normativa, el rendimiento debe medirse con métricas significativas. Por ejemplo, en los edificios de oficinas, kWh/m² y kWh/ocupante son métricas estándar. En los hoteles kWh/tasa de ocupación o kWh/noche son métricas clave y para los edificios industriales lo es el ratio kWh/tasa de producción. Los datos también deben correlacionarse con los grados-días de calefacción y de refrigeración para comparar el consumo actual del edificio con años anteriores y con otros edificios.

Para empezar, las organizaciones deben primero identificar las necesidades de los usuarios y determinar el alcance de los futuros sistemas de monitorización de la  energía. El siguiente paso es determinar las métricas de rendimiento y los datos a medir que enlazarán la actividad de construcción y el consumo de energía. Luego, el equipo de proyecto apropiado debe determinar los puntos de medición (ubicación + tipo de contador) que permitirán a los operadores monitorizar y controlar el edificio de acuerdo a sus objetivos y asegurar que los datos recolectados permitan el análisis deseado.

Por último, los contadores deberían seleccionarse en función de los objetivos energéticos corporativos. Si los contadores primarios existentes son capaces de leer los datos de energía, la reutilización puede ser posible; de lo contrario, se deben instalar nuevos contadores. Se deben seleccionar contadores adicionales según los requisitos de los puntos de medición y los objetivos de construcción.

Para saber más, puede visitar nuestra gama de soluciones de contadores y descargar nuestro White Paper gratuito, “Designing a Metering System for Small and Medium-Sized Buildings.”