El reciente apagón eléctrico que afectó a buena parte del territorio español el pasado 28 de abril de 2025 volvió a poner sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿están nuestras infraestructuras críticas preparadas para una interrupción repentina del suministro eléctrico?
La respuesta, en muchos casos, fue sí, gracias a la implantación de SAI (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida) de alta fiabilidad como los desarrollados por SOCOMEC. Estos sistemas, instalados en puntos neurálgicos como hospitales y aeropuertos, demostraron ser mucho más que un respaldo energético: fueron la garantía de continuidad en momentos donde no se podía permitir ni un segundo de fallo.
El papel del SAI: continuidad energética en entornos donde fallar no es una opción
Para comprender en su totalidad la importancia de la implementación de este tipo de equipos hay que entender que un SAI es un sistema que proporciona energía eléctrica de respaldo de manera inmediata y sin interrupciones cuando ocurre una caída o corte en el suministro principal. De esta manera, su función no es simplemente mantener los equipos encendidos, sino garantizar la estabilidad, calidad y continuidad energética en instalaciones donde cada segunda cuenta, como hospitales, centros de control aéreo o centros de datos.
Tecnológicamente, los SAIs incorporan baterías, inversores, rectificadores y sistemas de monitorización que trabajan en conjunto para entregar una energía limpia y continua, protegiendo además a los equipos conectados frente a sobretensiones, armónicos u otras perturbaciones eléctricas.
Una barrera entre una interrupción de suministro y el apagón total de una instalación capaz de detecta de forma instantánea cualquier anomalía en la red y, en milisegundos, proporciona energía estable y limpia a los equipos conectados, permitiendo que sigan funcionando sin interrupción.
Conscientes de su papel vital en este tipo de infraestructuras críticas, desde SOCOMEC han desarrollado una tecnología que va más allá de esta función básica, ofreciendo sistemas con monitorización remota, gestión de cargas críticas y respuesta automática, lo que convierte cada instalación en un entorno energéticamente inteligente y resiliente.
El apagón: una prueba real de fiabilidad en hospitales y aeropuertos que no cesaron su actividad
Una apuesta por la innovación, la fiabilidad y la funcionalidad que demostró su conveniencia durante el citado apagón del pasado mes de abril. A lo largo de las convulsas horas que prácticamente la totalidad de la península ibérica se vio privada de energía eléctrica, los SAIs de SOCOMEC desplegados en instalaciones estratégicas como los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Málaga, Tenerife Norte, Palma de Mallorca y Girona entre otros, actuaron de forma automática e inmediata para mantener operativas las torres de control, los sistemas de señalización, las comunicaciones y las áreas de seguridad aeroportuaria gracias a los equipos Delphyx MX de 400 kVA o Delphys MP 200 de kVA que operan en CPDs, torres de control y centros de transformación de AENA.
En el ámbito hospitalario, el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid —uno de los centros sanitarios más importantes del país— pudo seguir operando sin interrupciones. Gracias a la infraestructura energética y el suministro eléctrico continuo proporcionado entre otros por equipos como los Masterys GP4, Masterys BC+ y los Modulys Green Power 2.0 garantizó que ni los quirófanos, ni las unidades de cuidados intensivos, ni los servicios de urgencias se vieran interrumpidos. En el momento del apagón se estaban realizando 40 intervenciones quirúrgicas simultáneamente.
Tecnología más allá del hardware
Lo más revelador de esta experiencia no fue solo que los equipos funcionaron correctamente, sino que lo hicieron dentro de un ecosistema de soporte integral: diseño, instalación, supervisión remota, mantenimiento y respuesta técnica. Como destacó Edmundo Herreros, Service Manager de Socomec, el mismo día del apagón se activó un protocolo de emergencia que permitió asistir a clientes no solo de manera reactiva, sino también proactiva. Gracias a la monitorización en tiempo real y a la implicación del equipo técnico, se pudieron prevenir problemas antes de que afectaran al funcionamiento de las infraestructuras.
Manuel Ballesteros, Project Manager de servicio de la compañía, lo resume con claridad: “Nuestra prioridad era asegurarnos de que los equipos de respaldo estaban funcionando correctamente en hospitales, aeropuertos y otras infraestructuras críticas”. Una declaración que refleja una realidad simple pero a menudo ignorada: detrás de cada sistema fiable hay un equipo humano competente y comprometido.
Finalmente, más allá de la robustez técnica de sus SAIs, SOCOMEC demostró una capacidad de respuesta integral, con protocolos de emergencia activos, soporte técnico remoto y presencial, y una monitorización en tiempo real de sus instalaciones. Una capacidad de anticipación y reacción que permitió prevenir incidencias antes de que se materializaran, garantizando la operatividad continua de los sistemas respaldados.